Ayer domingo fuimos a hacer una visita a nuestro sobrinito, que ya pronto va a hacer 3 meses. Está tremendo de guapo y ahora ya sonríe. Bueno, el caso es que nos llevamos una tortilla para comer.
La receta es de mi madre, que se la pasó una amiga que tiene problemas de colesterol y no puede tomar huevos. Mi madre ha substituido la leche de vaca por la de soja y el resultado es una tortilla vegana buenísima. Para mi gusto, más ligera que la de harina de garbanzo.
Ingredientes (para 4 personas):
1 vaso y medio de leche de soja
Harina de maíz precocida (a ojo, no confundir con la harina de maíz Maizena)
1 cucharadita de levadura
Patatas (dos patatas grandes por persona, más o menos)
1 cebolla
Aceite de oliva virgen
Sal
Preparación:
Freír las patatas cortadas finas y la cebolla en abundante aceite con un poco de sal hasta que las patatas estén blandas.
Mezclar la leche de soja con la levadura y la harina de maíz. La textura resultante debe ser líquida porque al añadir las patatas se vuelve más espesa.
Añadir las patatas a la mezcla de leche de soja y cocinar como cualquier tortilla. Freír en una sartén con un poco de aceite y dar la vuelta hasta conseguir que quede dorada por las dos caras.
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