martes, 30 de marzo de 2010

Finde completo

Hemos tenido un finde completito. El sábado participamos en la protesta organizada por la plataforma Rambles ètiques para pedir al Ayuntamiento de Barcelona que cierre de una vez las paradas de animales de las Ramblas, que además de crueles son ilegales según la ley de protección de los animales y la normativa municipal.

Esa misma noche nos fuimos rumbo a Madrid, en un viajecito de 8 horas de ida y otras 8 de vuelta para asistir a una manifestación organizada por la plataforma La tortura no es cultura en protesta por la intención del gobierno de Madrid de convertir la Vergüenza Nacional en un Bien de Interés Cultural, con todo lo que eso conlleva. Parece que las comunidades peperas, con Madrid a la cabeza, están enfadadas o asustadas por la posible abolición de las corridas en Cataluña y se han sacado de la manga esta ocurrencia. A pesar de lo cansado del viaje, que al final no me pareció tanto porque iba preparada para lo peor, me gustó estar en un acto multitudinario con tanta gente unida por una causa tan noble. Fuimos muchos desde Barcelona y también desde otros puntos de España. Pues eso, mi primer viaje a los madriles y apenas duró unas horas.

Así pasé el domingo de ramos y ahora ya estamos en plena Semana Santa o lo que es lo mismo, jornada intensiva en el trabajo y cuatro días de desconexión, esperemos. También tengo ganas de hacer la mona, que será un pastel de chocolate, y si queda bien ya pondré fotos.

Una foto de la riada de gente:

lunes, 22 de marzo de 2010

Llegó la primavera :-)

Y a propósito de la primavera, esta frase que leí hace poco y me encantó.

"Cada hombre y cada criatura tienen el sagrado derecho a la alegría de la primavera". León Tolstoy (escritor ruso e ilustre vegetariano)

domingo, 14 de marzo de 2010

Nuestro primer pan

La semana pasada fuimos de calçotada con los compañeros del foro, que nos pusimos finos a base de calçots y pasteles veganos, y el lunes cayó una nevada como hacía más de 25 años que no caía una en Barcelona. Así quedó mi calle:



De todas formas, el gran evento de la semana ha sido que hemos hecho nuestro primer pan. Ahora nos haremos el pan, como los hippies!! Le dimos el estreno a nuestra panificadora y el resultado ha sido un bonito pan integral de 1 kg con el que hemos estado comiendo toda la semana y lo mejor es que no se ha puesto duro.

Por lo que veo son muchos los veganos que tienen panificadora, que junto con la germinadora y, en el caso de las mujeres, la copa menstrual, forman el kit del perfecto vegano ;-)

Aquí os dejo unas fotos del pan y de unas torradas que hicimos para cenar un día.





La receta de las torradas es muy fácil, sólo hay que cortar unas rebanadas de pan y ponerles lo que se tenga a mano. Nosotros les pusimos cebolla, pimiento escalibado de lata, alcaparras y queso vegano, pero también les quedan bien los champiñones, alcachofas (las de lata mismo), tomate, etc. Después las pones al horno precalentado a temperatura más bien alta unos 10 minutos o hasta que veas que están hechas.

Aquí están las torradas, unas sopas de miso con col, algas y tofu que nos hicimos de primero y el Leo, vigilando que todo estuviera en su sitio.

jueves, 11 de marzo de 2010

Obscenidades

Hoy a la hora de comer, camino del restaurante, he pasado por delante del Mercado de la Boquería. Mira que es algo que intento evitar, pero hoy lo he hecho. Bueno, pues he visto una carnicería que anunciaba "el cerdo y el pollo se dan regalados" y cuando he mirado en el interior me he encontrado con la cabeza de un cerdo en mitad de los restos de otros animales. Está claro que una pierna, un lomo o cualquier otra parte del cuerpo no debería dejarnos indiferentes, pero las cabezas impactan como no te impacta ninguna otra parte, o al menos a mí. Aunque supongo que a los clientes de la carnicería no les debe afectar lo más mínimo y a lo mejor hasta les hace gracia. A mí me ha cogido una cosa que me han entrado ganas de llorar.

En fin, esta misma semana estaba consultando unos números antiguos de revistas, para el trabajo, y en uno había un reportaje sobre un conflicto en África (lo siento, pero no recuerdo el país, pero tampoco creo que sea tan importante). El caso es que me topé con una foto en la que se veía sobre una mesa la cabeza cortada de un hombre, por lo visto un guerrillero. No era la primera vez que veía una foto de una cabeza humana cortada y recuerdo que cuando ví una por primera vez, en una foto de guerra, como no, casi ni me lo podía creer. Me impactó mucho la foto, pero no sé si más que la del cerdo en el expositor, supongo que porque lo uno era una foto y lo otro una cabeza real a apenas un metro de mí. Y sobre todo, en el caso de la cabeza humana quien hizo la foto estaba denunciado un hecho horrendo, mientras que en el caso del cerdo, los carniceros no denuncian nada, seguramente ni son conscientes de lo miserable de su acto.

Después me voy al restaurante, al lado tengo una pareja y me entero de casi toda su conversación, no porque yo tenga interés en las conversaciones ajenas (Dios me libre!), sino porque en los restaurantes de ahora la separación entre las mesas es anecdótica. El caso es que ella es extrangera y habla de unos dibujos, por lo visto es artista, y le comenta a su compañero que está pensando en comprarse algo, no sé si unos zapatos o una chaqueta, que está rebajado un 50 % pero aún así cuesta 250 euros!! No sé, a lo mejor no viene a cuento, o sí, pero como suele decirse y para no ser nada original: que mundo de locos!!

domingo, 7 de marzo de 2010

¿Qué coméis los veganos?

"¿Pero entonces, qué vamos a comer?!" Seguro que habéis escuchado esta pregunta muchas veces. Mucha gente se asombra de que haya gente que no come ni carne, ni leche, ni huevos y a veces hasta no se lo creen. Muchos piensan que no comemos prácticamente nada o sólo verduras.

Cuando participo en actos de promoción de veganismo es de las preguntas habituales. A veces no es una pregunta, es sólo una exclamación.

La respuesta es larga, pero siempre se puede adaptar. Se puede tomar como una pauta.

¿Qué coméis?

Los veganos comemos (nada de "podemos" comer) cereales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos, semillas, germinados, soja y sus derivados (como el tofu) o el seitán, estos últimos, alimentos muy proteicos.

De hecho, la pirámide de la alimentación omnívora equilibrada no es tan diferente de la vegana, ya que los productos de origen animal no están en su base. Lo que pasa es que en nuestra sociedad la mayoría de la gente basa su alimentación en productos de origen animal, con todos los problemas de salud que esto conlleva.

Comer vegano no es sinónimo de comer aburrido. Hay muchos alimentos donde elegir: gran variedad de cereales y legumbres (algunos poco conocidos), así como productos nuevos para descubrir, como el tofu, el miso, el seitán, las algas, lo diferentes germinados, etc. También hay muchas recetas y muy variadas. En internet hay muchas webs con recetas veganas, El delantal verde es una web muy recomendable.

Comer vegano no quiere decir tener que comer completamente diferente a como se ha hecho siempre. Se pueden hacer versiones veganas de los platos de toda la vida, como tortillas, croquetas, lasaña, salsas como la mayonesa, boloñesa o pesto. Tampoco nos cortamos con los dulces y los postres. Se pueden hacer pasteles veganos deliciosos que no tienen nada que envidiar a los que llevan productos obtenidos de la explotación animal. Y para los que los echen en falta, se pueden encontrar productos como hamburguesas, quesos y diferentes tipos de embutidos veganos que imitan a los originales en el aspecto y sabor.

Aquí una foto de El delantal verde, la receta aquí. ¿No tiene buena pinta?

jueves, 4 de marzo de 2010

Pide vegano

Hace unas semanas me llevé una alegría al descubrir que el restaurante vegetariano L'Hortet (C/Pintor Fortuny, 32) marcaba los platos veganos en el menú.

Felicité a las camareras por la idea y una de ellas, que también es la propietaria, me comentó que el primer día mucha gente les preguntaba qué era eso de “vegano”. Muy bien, la próxima vez ya lo sabrán. La propietaria también me dijo que habían decidido marcarlos porque había mucha gente que preguntaba qué platos eran veganos. Es decir, que lo habían hecho por pura comodidad.

Creo que marcar los platos es algo bueno, primero por comodidad nuestra y segundo porque ayuda a hacer visible el veganismo. Además es una práctica muy común en Europa, donde el veganismo está mucho más normalizado. Aquí todavía no es muy habitual, al menos por ahora.

Yo lo tengo claro, pienso pedir vegano y cuando vea algo que me gusta o me disgusta lo haré notar sutilmente. Unos ejemplos: en el Vegania de la calle Jovellanos el otro día sólo había un plato vegano de entre tres, cuando normalmente hay dos. Yo ya lo sabía, pero no estaba de más soltar: “sólo tenéis un plato vegano hoy?”. Este mismo restaurante hace poco ha incorporado al menú un pastel vegano, pues eso se tiene que felicitar, para que se animen a seguir haciéndolo.

No sé, a lo mejor son tonterías, pero pienso que si somos muchos los que vamos pidiendo vegano cada vez se nos tendrá más en cuenta. Además, dicen que la oferta crea demanda y no sólo a la inversa.

Pedid vegano, pedid ;-)