martes, 27 de noviembre de 2012

Pinchos de seitán

Hay muchas maneras de comer seitán pero esta es una de las mejores que se me ocurren. Un bocadillo de pinchos de seitán con veganesa... Ummm! Pringoso y delicioso.

Ingredientes:

• 400 g de seitán (mucho mejor si es casero)
• 3 dientes de ajo
• pimentón dulce
• otras especias al gusto (pimienta, pimentón picante, tomillo, romero, comino, orégano ...)
• aceite de oliva
• vinagre
• sal

Preparación:

En un mortero preparar un adobo con dientes de ajo pelados y cortados (entre 2 y 5, según si lo queremos más o menos fuerte), un poco de sal, dos cucharadas de pimentón dulce y una cucharadita del resto de las especias. El tipo de especias y la cantidad pueden variar según nuestro gusto. Una vez picados los ingredientes, añadir medio vaso de aceite de oliva y un buen chorrito de vinagre. Remover la mezcla hasta que ligue bien.

Cortar el seitán en trozos irregulares y dejarlo macerar durante un mínimo de 5 horas en el adobo, pero mejor si puede estar más tiempo. Es recomendable remover de vez en cuando para que el seitán se impregne bien de los sabores.

Por último, freir los pinchos de seitán en la sartén con un poco de aceite, a la plancha o a la parrilla. Se pueden hacer brochetas, por ejemplo alternando el seitán con trocitos de verduras variadas (calabacín, berenjena, pimiento...) o tomarlo en bocadillo. Acompañan muy bien con una salsa veganesa.

Mi receta infalible de la veganesa consiste en poner en un tubo de batidora (en este orden) 1/3 de vaso de leche de soja (sin sabores ni azúcar y mejor a temperatura ambiente) y 1 vaso de aceite de girasol. Batir, mejor empezando desde el fondo e ir subiendo la batidora a medida que la salsa va espesando. Por último, añadir los ingredientes que le dan gusto: un poco de limón, sal, medio o un diente de ajo (según si os gusta más o menos fuerte). También se puede añadir media cucharadita de mostaza de Dijon y 3 o 4 alcaparras, que le dan un toque especial.



sábado, 3 de noviembre de 2012

Activismo y medios de comunicación

Hacer activismo por los animales está al alcance de todos y, por suerte, no hace falta ser ningún genio.

In defense of animals es un fantástico libro que no me canso de recomendar y que cuenta con artículos tan interesantes como aquel que ya reseñé hace un tiempo, sobre activismo efectivo, y este otro que me he animado a traducir y resumir un poco por si de esta manera puede llegar a más gente.

El artículo en cuestión trata sobre las maneras en que podemos influenciar en los medios de comunicación con el fin de ayudar a los animales, consiguiendo hacer visible su situación. Como el texto es un poco largo, aunque tampoco mucho, os dejo el enlace al foro de la UVE, donde lo he compartido, y aquí simplemente perfilo las ideas básicas y las aplicaciones prácticas que a mí se me ocurren después de leerlo.

La referencia del artículo:
Dawn, Karen. “Moving the Media: from foes, or indifferent strangers, to friends”. En: In defense of animals: the second wave (ed. Peter Singer). Malden: Blackwell, 2006. P. 196-205

Puntos destacados:
  • Los medios de comunicación tienen mucho poder y los animales necesitan su atención.

  • El valor positivo de la retroalimentación (feedback), especialmente cuando es positiva. Retroalimentación positiva supone ponerse en contacto con periódicos, cadenas de televisión y otros medios de comunicación para agradecerles la cobertura mediática del trato que sufren los animales en nuestra sociedad. En otras ocasiones también es útil la retroalimentación negativa (crítica constructiva). En todos los casos, ser amables y persuasivos es fundamental.

  • Debemos aprovechar todas la oportunidades para intentar mantener vivo un tema que saque a la luz el maltrato que sufren los animales. Para ello son muy importantes las cartas al director, que es una de las secciones más leídas de los periódicos. En los casos en que la cobertura inicial sea poco favorable al movimiento de defensa de los animales, tenemos la oportunidad de cambiar el foco de atención, siempre con el objetivo de mostrar a la sociedad el sufrimiento provocado a los animales por nuestra sociedad.

Y ahora las aplicaciones prácticas, las posibles formas de influir en los medios (al alcance de todos):
  • De manera individual, podemos escribir cartas a los periódicos a raíz de alguna noticia que lo propicie. También podemos escribir e-mails de agradecimiento a cadenas de televisión y otros medios de comunicación que den cobertura al maltrato animal.

  • Crear una lista de contactos dispuestos a responder con cartas de agradecimiento a los medios.

  • Crear una lista de contactos dispuestos a escribir cartas argumentadas y respetuosas a la sección de cartas al director.

Podemos utilizar nuestra capacidad de influencia en los medios de manera individual o coordinada con otras personas. Evidentemente, siempre se ejerce más fuerza cuando se trabaja en grupo, pero eso no le quita valor a la influencia que podemos ejercer como individuos. A mí misma me han publicado algunas cartas en la sección de cartas de los lectores y después de leer el artículo me propongo trabajar más en este ámbito, por ejemplo escribiendo e-mails de agradecimiento siempre que algún medio dé cobertura mediática al maltrato animal o hable sobre el vegetarianismo/veganismo.

sábado, 13 de octubre de 2012

Seitán casero

El seitán hecho en casa sale mejor de precio y mucho más bueno que el que se compra. Además es fácil de hacer. La única complicación que puede tener es encontrar su ingrediente principal, el gluten de trigo, aunque cada vez es más fácil encontrarlo en las tiendas de dietética. Si no lo tienen siempre podéis pedir que os lo encarguen y si ven que hay demanda puede que se vayan animando a traerlo. Nosotros lo compramos en una tienda de Barcelona que vende productos a granel.

Hay muchas recetas de seitán, pero ésta a nosotros nos da muy buen resultado. Os diría que es la que más nos gusta y la gente que la ha probado ha quedado encantada. El seitán queda con una consistencia más firme, no “achiclada”. Está basada en una receta del foro que me recomendaron y que a fuerza de irla haciendo uno la va adaptando a su gusto y a lo que tiene por casa.

Ingredientes:

300 gr de gluten de trigo
½ vaso de pan rallado
125 ml de agua
125 ml de salsa de soja
1 pastilla de caldo de verduras
Verduras para preparar el caldo (las que tengáis a mano: apio, chirivía, nabo, zanahoria ...)
1 pimiento verde
1 patata
1 cebolla
3 dientes de ajo
pimienta negra
pimentón
Hierbas al gusto: tomillo, laurel ...
Aceite de oliva
sal

Preparación:

Poner a calentar una olla grande con agua. Añadir las verduras para el caldo, el pimiento, la patata, la cebolla, los dientes de ajo, la pimienta negra y el pimentón, las hierbas, sal y un buen chorro de aceite de oliva.

Para preparar la pelota de seitán, mezclar en un bol grande el gluten y el pan rallado.

Calentar 125 ml de agua para diluir una pastilla de caldo de verduras. Una vez esté a temperatura ambiente, añadir 125 ml de salsa de soja.

Verter la mezcla de agua y salsa de soja en el bol donde está el gluten y el pan rallado.

Amasar hasta conseguir una pelota compacta y que no se pegue en las manos. Seguramente necesitéis añadir un poco más de agua hasta conseguir la textura deseada.

Cuando el agua de la olla hierva, meter la pelota de seitán y dejarlo hervir durante una hora a fuego bajo con la tapa puesta, dejando únicamente un dedo sin tapar. La pelota debería quedar cubierta por el agua del caldo.




Cuando pase la hora, sacar el seitán de la olla y guardarlo en un recipiente o un tupper, junto con un poco de caldo, hasta que se enfríe y se pueda guardar en la nevera. El caldo del seitán queda muy bueno, así que una vez colado o pasado por el chino se puede aprovechar para preparar sopas o otras recetas.



domingo, 30 de septiembre de 2012

Buenos propósitos para el nuevo curso

A veces cuesta mucho encontrar el tiempo para escribir, aunque sea para un humilde blog como éste, pero quiero volver con algunas recetas y sobre todo reactivando la sección de FAQ, porque es algo que tengo pendiente conmigo misma: dar respuesta a todas esas dudas que a veces se nos plantea y que tenemos el deber de saber responder si queremos ser la voz de los animales.
Hasta pronto!

martes, 15 de mayo de 2012

Errores comunes de la dieta crudivegana


El viernes 5 de mayo fuimos a una charla del Biocultura sobre crudiveganismo con el título “Encontrar el equilibrio: evita los errores comunes de la dieta crudivegana”, que impartía David O'Reilly, uno de los integrantes de !Vida en tucomida!, que ya conocimos hace un par de años en una charla sobre batidos verdes, también en Biocultura.

Desde su experiencia personal, nos explicaba algunos de los errores que se suelen cometer cuando se lleva este tipo de dieta. De memoria, los principales serían éstos:
  • Los crudiveganos pueden cometer el error de pensar que todo lo crudo siempre es bueno y, por el contrario, que todo alimento cocinado es malo, casi veneno, como un alimento muerto y sin nutrientes.

  • Algunas personas no llegan a sentirse saciadas tomando sólo alimentos crudos, lo que les puede llevar a adquirir malos hábitos como comer demasiada cantidad de un alimento (por ejemplo, frutos secos), perder los horarios de las comidas y picotear durante todo el día, con la consiguiente sobrecarga del aparato digestivo.

  • Otro problema común es la represión ante el deseo de comer algo no crudo, que puede acabar llevando a comer algo que nos haga sentir culpables. Como explicaba el conferenciante, la represión de comerse un pan, posiblemente integral y ecológico, puede llevar a acabar comiéndose un bollo industrial mucho menos saludable.
Para solucionar estos errores, ellos habían adoptado algunos cambios en su dieta que les estaban resultando. A grandes rasgos serían éstos:
  • Ser más flexibles. En su caso concreto, introduciendo una parte de alimentos ligeramente cocinados (verduras, cereales...) pero con predominio de alimentos crudos. Esto les ayuda a sentirse más saciados y mejor a nivel emocional.

  • Buscar el bienestar emocional y no sólo el físico, evitando la culpabilidad. Aunque los alimentos crudos sean más saludables, puede que emocionalmente necesitemos tomar alimentos cocinados. La culpabilidad por haber comido algo considerado no conveniente seguramente será más perjudicial que el hecho de haberlo comido.

  • Tener cuidado con la información sobre los diferentes alimentos y sus combinaciones. Si nos ponemos a investigar cualquier alimento, el que sea, encontraremos que no todo son beneficios. El alimento perfecto no existe. A veces nos dicen que no hay que combinar determinados grupos de alimentos o algunos tipos de frutas, pero si a nosotros nos sientan bien estas combinaciones, por qué dejar de tomarlas? Lo importante sería comer variado y no obsesionarse con las propiedades de los alimentos. Una vez más, el alimento en sí no será tan perjudicial como obsesionarnos con el supuesto daño que nos pueda hacer.

  • Por último, flexibilidad sí, pero con un límite. Como todo en la vida, también aquí hay que marcarse unos objetivos y aplicar un esfuerzo. Lo que hay que evitar es que ese esfuerzo nos haga sufrir.
La charla me gustó porque estaba basada en la experiencia personal, había sinceridad y no se trataba de esconder los posibles “contras” de la dieta. Más aún cuando la norma es que intentemos ocultar a los ojos de los demás la parte negativa, por así decirlo. Nos gusta vender que nuestra decisión es la mejor y la más acertada. Es un poco como cuando te vas de viaje, que aunque hayas estado en un sitio que ni fu ni fa, tú explicas lo bonito que era y lo bien que lo has pasado, incluso un poco por justificar el dinero y el tiempo que has gastado.

En mi caso concreto como vegana he de decir que soy poco flexible, en el sentido que no se me pasa por la cabeza comer productos de origen animal, al menos de manera consciente. Supongo que la razón está en el diferente tipo de motivación, ya que no es lo mismo seguir una dieta por salud que por principios. Yo misma tengo problemas con el azúcar y de vez en cuando me doy un caprichito dulce. De todas maneras, es verdad que hay bastantes vegetarianos y algunos veganos (o que así se hacen llamar) que no tienen problemas en “saltarse la dieta”. Pero esto ya lo explico otro día, ahora que parece que me animo a volver a escribir en el blog.

De todas formas, lo que queda claro es que no hay nada de malo en mostrar nuestras debilidades, nuestras dudas y miedos. Mostrar los posibles aspectos negativos de nuestra elección nos hará más dignos de confianza, más creíbles. Nada es perfecto en esta vida y quién algo quiere algo le cuesta.

viernes, 6 de enero de 2012

La amistad no sabe de especies

Os dejo un enlace que trata sobre la amistad entre una cría de hipopótamo y una tortuga centenaria, Owen y Mzee. En el apartado "Media center" encontraréis un documental sobre esta historia de amistad entre individuos de otras especies, como la de Koko y bolita (que está enlazada con los vídeos, en el margen derecho).

Estas historias nos sorprenden por lo poco que conocemos de los demás animales, porque todavía nos creemos que hay sentimientos y emociones que son exclusivos de los humanos. Por suerte, la ciencia está dando la razón a lo que el sentido común les viene diciendo a algunos desde hace mucho tiempo, que entre humanos y otros animales o entre miembros de cualquier otra especie la amistad es posible.

El amor y la amistad no entienden de especies :-)