Los jueves por la noche en el Canal 33 (Televisió de Catalunya) hacen la serie documental "Animals extraordinaris". En cada capítulo se centran en una especie y en descubrir sus capacidades, muchas veces sorprendentes.
A mí me parece interesante porque no es demasiado sensacionalista, dan opiniones de expertos y, lo más importante, es un programa de divulgación que derrumba el mito de que los animales no tienen ninguna capacidad de razonamiento y actúan como simples autómatas. Lo que menos me gusta es que los protagonistas suelen ser animales adiestrados.
El caso es que ayer le tocó el turno a los cerdos y quedó claro que son animales con una inteligencia comparable a la de un niño de 3 años. Entre otros cerdos, aparecía una cerdita vietnamita, Nellie, que era un prodigio y su "dueña" lo aprovechaba para llevarla de gira y de paso sacarle un provecho. En una parte del espectáculo, Nellie tenía que rebuscar en un montón de letras para deletrear su nombre: JAM (jamón). Supongo que pretendía hacer gracia pero a mí me pareció sórdido. En otro momento, la señora gritaba al público: "No comáis cerdo, comed ternera" (la madre que la parió!). También me sorprendió que la mujer comentase que "los cerdos suelen ser llevados a la cazuela a los pocos meses, así que es un milagro que Nellie con 15 años todavía esté haciendo espectáculos". Pero que hay de milagroso? Si a esos animales los dejasen vivir también llegarían a los 15 años o más.
Recuerdo el caso de otra mujer que vivía también con un cerdo vietnamita y tenía una pata de jamón presidiendo la cocina. Estas cosas me cuesta comprenderlas. Ya me cuesta entender que tengas un gato y te comas un cerdo, que es una cosa que he hecho yo durante casi toda mi vida pero todavía no logro entender, pero cuando se trata de la misma especie me parece increíble. Bueno, increíble o no tanto: a veces los humanos hacemos unas desconexiones tan bárbaras y sorprendentes que tendrían que dedicarnos uno o varios "Animals extraordinaris" para intentar resolver esta cuestión.
viernes, 19 de junio de 2009
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2 comentarios:
JAJAJA! La cultura patriarcal nos disocia: somos una especie muy disociada... Tenemos que hacer trabajo persona para reconectarnos con nuestro propio cuerpo, con que... ¿Alguien le ha dicho algo a la dueña de Nellie? Acabo de ver ese programa y lo he flipado. Creo que no estaría de más darle un toque para intentar que la conexión que ha logrado con su cerdita, pueda extrapolarla al resto de especies. No se nada de la inteligencia cognitiva de las vacas, pero a mí me transmiten una paz... Cuando hago meditación en silencio me gusta ir a verlas, desde pequeña ;)
Vivimos inmersos en la esquizofrenia moral. Saludos!
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