martes, 30 de junio de 2009

Unos sí, otros no

Hace ya unos meses estaba yo planchando y de fondo escuchaba "Médico de familia", serie ñoña donde las haya, que la pasaban por uno de esos canales de la TDT que reponen series. El caso es que en ese capítulo el abuelo va de caza y trae un conejo y a la hija mayor le da mucha pena y no lo quiere comer. Están a la mesa y la niña rechaza el conejo y pide pescado. Entonces el abuelo le dice que si no come conejo tampoco debería comer pescado. Me hizo gracia, porque estoy de acuerdo con el abuelo, ya que tanto uno como el otro tenían el mismo derecho de vivir, pero me hubiera gustado que la niña hubiera sido un poco avispada y le hubiera preguntado al abuelo: "Pues si nos comemos el conejo y el pescado, porque no nos comemos el gato o el perro?". De hecho en muchos países no se comerían un conejo y en otros los perros y gatos forman parte de su dieta, no? Evidentemente esto no pasó: el tema quedó zanjado entre risas y la niña quedó como una sensiblona que había aprendido una dura lección de la vida: que los animales están ahí para comérnoslos. Bueno, unos sí y otros no.

jueves, 25 de junio de 2009

Mi coca de San Juan vegana

Este San Juan teníamos un reto: hacer la coca vegana. Yo no las tenía todas, para variar, pero el resultado ha sido bastante bueno, de notable alto diría yo.

El año que viene más…

Ingredientes:

300 g de harina
50 g de margarina vegetal
60 g de azúcar (o más, si sois muy golosos)
35 g de levadura de panadería
2 cucharadas de harina de soja diluidas en 6 cucharadas de agua
100 ml de leche de soja
50 g de almendra molida
Ralladura de limón
100 g de frutas confitadas
50 g de piñones
Sal

Preparación:

Deshacer la levadura en la leche de soja tibia. En un bol a parte mezclar la margarina a temperatura ambiente con la ralladura de limón y 200 g de harina. Ir añadiendo el resto de ingredientes y mezclarlos hasta conseguir una masa fina y suave que no se enganche en los dedos. Amasarla con las manos, formar una bola y dejarla en reposo unos 15 minutos en un bol, tapada con un paño.

Untar la bandeja que irá al horno con un poco de margarina vegetal. Estirar la masa sobre la bandeja y darle la forma ovalada típica de la coca. Taparla con un paño y dejarla reposar unos 45 minutos más.

Por último, pintamos la coca con un poco de la mezcla de agua y azúcar y la decoramos con las frutas confitadas y los piñones.

Precalentar el horno a 170º. Hornear la coca a esta temperatura unos 20-25 minutos o hasta que veamos que está doradita.

Bon profit!



lunes, 22 de junio de 2009

Bidones y cucharas

Cerca de donde vivo hay una colonia de gatos, que yo sepa la única de mi ciudad controlada por una asociación que colabora con el ayuntamiento. Resulta que ahora van a hacer unas obras en el lugar donde ellos viven, un espacio cercado donde pueden resguardarse y la cuidadora les lleva comida y agua. Conozco esta mujer y siempre me explica como hay gente que mete los perros, sierran los barrotes del vallado, les tiran cosas, etc. Una Navidad los envenenaron y cada dos por tres abandonan nuevos gatos. De hecho, mi gato Misu, el mayor de los dos que tengo, lo recogimos de allí. No creo que explique nada que no sea el pan nuestro de cada día de una colonia de gatos y eso que es la colonia controlada de mi ciudad! En fin, con las obras y la renovación del espacio ya no hay lugar para los gatos. Qué panorama se les presenta a estos animales? La cuidadora ha removido cielo y tierra, pero el ayuntamiento y la asociación que se supone que gestiona la colonia dan unas soluciones irrisorias: un pequeño vallado donde ponerles comida y que se busquen la vida. Pero si sierran los barrotes del recinto donde están ahora, qué van a aguantar unas vallas provisionales ante el vandalismo del personal de mi ciudad?

Me contaba que el otro día pilló in fraganti una perla que iba a abandonar su gato en la colonia. Remarco el su, porque la desalmada no paraba de repetir: "Es mi gato". Claro, es mío, mi propiedad y hago con él lo que me rota. Está claro, en este mundo los animales son tratados como propiedades, cosas, productos. De ahí su total desprotección.

En mi cabeza veo esta imagen: tanta gente llenando el mundo de cubos, bidones de mierda y unos pocos intentando sacarla a cucharaditas. Bidones de muchos contra cucharaditas de pocos. Es muy triste, mucho. Mi único consuelo es que hay gente que hace en lugar de deshacer, que se mete en la mierda si hace falta, aunque haya que ensuciarse los zapatos.

viernes, 19 de junio de 2009

Animales extraordinarios

Los jueves por la noche en el Canal 33 (Televisió de Catalunya) hacen la serie documental "Animals extraordinaris". En cada capítulo se centran en una especie y en descubrir sus capacidades, muchas veces sorprendentes.

A mí me parece interesante porque no es demasiado sensacionalista, dan opiniones de expertos y, lo más importante, es un programa de divulgación que derrumba el mito de que los animales no tienen ninguna capacidad de razonamiento y actúan como simples autómatas. Lo que menos me gusta es que los protagonistas suelen ser animales adiestrados.

El caso es que ayer le tocó el turno a los cerdos y quedó claro que son animales con una inteligencia comparable a la de un niño de 3 años. Entre otros cerdos, aparecía una cerdita vietnamita, Nellie, que era un prodigio y su "dueña" lo aprovechaba para llevarla de gira y de paso sacarle un provecho. En una parte del espectáculo, Nellie tenía que rebuscar en un montón de letras para deletrear su nombre: JAM (jamón). Supongo que pretendía hacer gracia pero a mí me pareció sórdido. En otro momento, la señora gritaba al público: "No comáis cerdo, comed ternera" (la madre que la parió!). También me sorprendió que la mujer comentase que "los cerdos suelen ser llevados a la cazuela a los pocos meses, así que es un milagro que Nellie con 15 años todavía esté haciendo espectáculos". Pero que hay de milagroso? Si a esos animales los dejasen vivir también llegarían a los 15 años o más.

Recuerdo el caso de otra mujer que vivía también con un cerdo vietnamita y tenía una pata de jamón presidiendo la cocina. Estas cosas me cuesta comprenderlas. Ya me cuesta entender que tengas un gato y te comas un cerdo, que es una cosa que he hecho yo durante casi toda mi vida pero todavía no logro entender, pero cuando se trata de la misma especie me parece increíble. Bueno, increíble o no tanto: a veces los humanos hacemos unas desconexiones tan bárbaras y sorprendentes que tendrían que dedicarnos uno o varios "Animals extraordinaris" para intentar resolver esta cuestión.

miércoles, 17 de junio de 2009

Una sonrisa, por favor

Sonrisas de Bombay es una ONG que creó Jaume Sanllorente, un joven periodista catalán, para salvar de la prostitución y otras miserias a niños y niñas huérfanos de la India. Hace un tiempo le hacían una breve entrevista en las noticias de la televisión catalana y le preguntaban algo así como qué podría hacer cada persona para intentar mejorar el mundo. Su respuesta fue que la gente debería empezar por sonreír a sus vecinos. Al principio no lo entendí mucho, pero ahora me parece que tiene toda la razón.

A veces nos perdemos en grandes proyectos y nos olvidamos de lo más básico, el trato amable con los que nos rodean. No sé si seré la única, pero me ha pasado de dar un hola y una sonrisa a un vecino o un compañero del trabajo y haber recibido a cambio pura indiferencia. También puede haber pasado que de tanta sonrisa y hola no retornados yo misma haya dejado de darlos, pues tan poco valor parece que tienen. El resultado es una bola que crece y crece, una bola de hostilidad y desconfianza hacia el otro. Al final nos volvemos huraños y reservamos las sonrisas para el círculo exclusivo de los que creemos que las merecen.

Realmente, una persona que reparte sonrisas es un tesoro y mucho más en los tiempos que corren.

lunes, 15 de junio de 2009

Repáparos

Los repáparos son una receta parecida a los churros que mi madre nos preparaba algunos domingos para desayunar cuando yo era pequeña. Hace poco los hemos recuperado del baúl de los recuerdos y ahora siempre que F. (mi compañero) y yo vamos a visitar a mis padres nos están esperando con una buena bandeja de repáparos. Ayer hubo repáparos… buenísimos!

Ingredientes (para 4 personas):

Harina (a ojo)
1 sobre doble de gaseosa (nosotros usamos la de la marca “El tigre”)
Agua (1 vaso o vaso y ½)
Aceite
Sal

Preparación:

Se calienta un poco de agua hasta que quede tibia. En un bol se pone el agua, el sobre doble de gaseosa y un poco de sal. A continuación se añade la harina hasta que la textura quede como la de una papilla ni muy líquida ni muy espesa. Tomamos cucharadas de la pasta y las freímos en abundante aceite caliente. Que se frían por las dos caras.

Si no teneis problemas con el azúcar, podeis espolvorear un poco por encima y quedan todavía mejor.



viernes, 12 de junio de 2009

Barbarie o tradición?

Ayer daban la noticia del toro de Coria en un canal de televisión (no sé exactamente cual porque estaba en la cocina y la escuché muy por encima). El caso es que, como siempre, planteaban la postura de defensores y detractores de la "fiesta", pero lo que a mí me sorprendió fue la frase con la que cerraban la noticia: "Barbarie o tradición? El eterno dilema".

Lo único que quiero decir es que a estas alturas contraponer barbarie a tradición me parece increible. Qué tiene que ver una cosa con otra? Es que una tradición no puede ser bárbara? Es que el hecho de que algo sea tradicional lo justifica? También la ablación del clítoris de niñas en algunos paises o el ahorcamiento ritual de los galgos que ya no sirven para la caza en algunos lugares de España, por poner sólo algunos ejemplos, son una tradición y a nadie se le ocurriría justificarlos por esta razón. Lo que digo aquí lo sabe cualquiera que quiera pensar y ser un poco crítico. La pena es que algunos redactores de noticias, sabiendo que van a llegar a tanta gente, no pongan un poco más de cuidado y pasen por alto cosas tan básicas.

miércoles, 10 de junio de 2009

No son un juguete

Es el lema de una campaña que promueve la tenencia responsable de "animales de compañía". Creo que ya tiene unos años pero de vez en cuando van saliendo campañas parecidas. El otro día me topé con un cartel de la campaña en el que se ve un perro y un gato, y enseguida se me encendió la lucecita y me imaginé otro cartel, pero esta vez con una vaca y un cerdito bajo la frase "no son un sandwich de jamón y queso". Yo lo veo claro.

sábado, 6 de junio de 2009

Verdura y amor

He decidido inaugurar el blog con este título tan ñoñete. Aquí viene la explicación: en una exposición del Caixaforum, "Historias animadas" se llamaba, pasaban cortos de animación y uno de ellos trataba de los pensamientos de un pez desde que era comprado hasta que era cocinado en un horno. El pez estaba muerto pero se oían sus reflexiones como voz en off. Lo compraba un chico joven y lo llevaba en su bici camino de casa. En un momento pasaban por un puente sobre un río y el pez le pedía que se parase y lo dejase volver al agua. No recuerdo muy bien, pero el pez canturreaba una canción y una de las cosas que decía era: "verdura y amor". Mirad, aquellas palabras se me quedaron grabadas.

Verdura y amor, dos palabras realmente bonitas e interconectadas (y ñoñas, como ya he dicho), al menos para aquellos que hemos optado por la verdura, entiéndase una dieta vegetariana, por amor a los demás animales. Nuestra dieta se ha convertido en un acto de amor, no lo veis así? Bueno, a lo mejor más que de amor habría que hablar de justicia, de respeto... En cualquier caso, mi dieta se ha enriquecido enormemente, aunque en apariencia se pueda creer lo contrario, se ha llenado de verdura y amor!

Por cierto, el autor del corto es Yusuke Sakamoto y la obra "Yakizakana no Uta" (algo así como "Canción del pez al horno").