Hoy es mi vuelta al trabajo y por eso traigo una de chistes, para desdramatizar. Son muy malos, pero es que son míos.
Un vegetariano muere atropellado por un coche y el día del entierro todos comentaban: "ves lo que le ha pasado por no comer carne?"
Otro:
Oye, sabías que la hija de menganita se ha hecho vegetariana, pero vegetariana de esas que no toman leche ni huevos. Cómo se llaman? Si tiene un nombre... Lo tengo en la punta de la lengua. Ya me acuerdo: requetevegetariana!
El último:
Se abre el telón y se ve la entrada de dos restaurantes. Uno es vegetariano y el menú cuesta 9 euros. El otro no es vegetariano y el menú sale por 12 euros.
Título de la película? La muerte tenía un precio.
El chiste sobre veganos más bueno que conozco y que evidentemente no es mío dice así:
Cuántos veganos hacen falta para cambiar una bombilla? Pues dos. Uno para cambiarla y otro para leer los ingredientes.
Y cuántos omnívoros para cambiar una bombilla? Ninguno. Prefieren estar a oscuras para no ver la realidad.
Un poco de sentido del humor, que no falte.
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Sobre el chiste de la bombilla, buenísimo: ¿Cuántos veganos hacen falta para cambiar una bombilla? (nota del 5 de enero de 2010)
lunes, 24 de agosto de 2009
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2 comentarios:
Son buenos, pero el de la bombilla es insuperable! ;)
Hola Wildberry! Gracias por el comentario. Es verdad, el de la bombilla es genial.
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