No voy a explicar aquí el tema del circo con animales, porque no creo que pueda aportar nada nuevo. Simplemente, no entiendo que haya gente que lleve a sus hijos al circo, aún sabiendo el maltrato que supone tener a esos animales recluidos y el adiestramiento con violencia al que se les somete para que tengan comportamientos tan desnaturalizados y ridículos.
Últimamente he estado en alguna protesta por la llegada del Circo italiano, en concreto en Premià y Mataró. Siempre hay cosas que te sorprenden, pero aquí quería explicar una anécdota, por así decirlo, que a mí me ha dado que pensar.
En la protesta de Mataró, le di un folleto informativo a un niño que tendría unos 9 años, más o menos. Cuando vio de que se trataba fue a la que debía ser su abuela para que le diera alguna explicación. Bien, pues la abuelita le soltó: "Ahora te preocupas por estos animales? Pues los otros bien que te los comes". Así quedo zanjada la conversación.
Es así, la gente hace esta lectura: si no me preocupo por unos, porqué me voy a preocupar por otros? Muchos de los que hemos llegado a hacernos vegetarianos/veganos ha sido a raíz de sentirnos inconsistentes moralmente. Pensamos: me importa mi perro y mi gato, pero me como un pobre cerdo que ha tenido una vida y una muerte terribles. Es eso coherente?
Sólo espero que ese nene haga la lectura de su abuela pero a la inversa: si no está bien lo que hacemos con los animales del circo, tampoco está bien lo que hacemos con los demás. Espero que sea un escalón para él, como yo he tenido los míos hasta llegar aquí. Puede que así sea o más probablemente no lo será, pero la inconsistencia está ahí, un poco más descubierta.
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