Ayer fuimos a la Fira de la Terra, en el parque de la Ciutadella y presenciamos el rescate de unas ocas que estaban atrapadas en una fuente que el servicio de parques y jardines del Ayuntamiento de Barcelona había vaciado sin tener en cuenta que se quedaban los animales dentro. En un principio eran una pareja de ocas con sus crías, pero como se empezó a aglomerar la gente, el padre acabó por salir volando y dejó a la madre y a las tres crías solas, que son las que se ven en el vídeo. Está claro que para la oca no hubiera sido problema irse volando, pero los pequeños no tenían manera de salir de allí. Luego nos contaron que la pareja tenía hasta doce crías, pero que se las habían ido comiendo las gaviotas. Hubo un momento que vino la policia y hasta los bomberos, pero cuando llegó su hora se fueron a comer. Nosotros estábamos buscando una tabla que les sirviera de rampa para salir de la fuente y cuando volvimos nos encontramos con que las ocas ya estaban llegando al estanque. Unas periodistas de Barcelona TV que estaban allí por la Fira de la Terra grabaron el incidente de los "patitos". Es una lástima que no dijeran lo que le comentó a un compañero el señor que alquila las barcas en el estanque: que el Ayuntamiento periódicamente se lleva los patos. No hay que ser un lumbreras para entender que cuando consideran que hay demasiados patos se deshacen de ellos.
Lo que quería decir es que mucha gente que pasaba por allí se interesó por las ocas, gente que seguramente luego no tendrá ningún reparo en comerse un pollo, un pato... Es en momentos como éste en los que siento que yo no soy la rarita. Por cierto, eso de compadecerse de unos patitos y luego comerse un pollo tiene un nombre, esquizofrenia moral, y es una enfermedad que está muy extendida. De alguna manera, puede que todos la suframos. La buena noticia es que se puede curar.
La noticia de Barcelona TV la podéis ver aquí (a F. y a mí se nos ve el cogote).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario