He tenido un sueño muy bonito. Estaba en una playa y había unos pájaros que necesitaban ayuda, supongo que gaviotas. Después resultó que eran cuatro cachorros de perro, blancos inmaculados y con alitas de ángel. Me iba en una bicicleta y los perritos me seguían. Me sentía bien y el sol brillaba. Los llevaba a mi piso y los duchaba y como el baño es pequeño estábamos bastante apretados (jaja). El caso es que luego he estado pensando y es como si ese sueño fuera mi amor y mis deseos de ayudar a los animales. Quisiera "ducharlos" a todos, pero no puedo. Lo que si puedo hacer es recordar a la gente que el dolor cuenta cuando sufre un humano, un perro, un cerdo o cualquier otro ser con capacidad de sufrir. Lo que importa es lo que pueden sentir y no lo que son.
Me ha dado tan buen rollo! Ojalá tuviera sueños así más a menudo.
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