El 6 de junio mi bloguito cumplió un año. Si hago un poco de reflexión, diría que este blog es un poco bastante inútil, la verdad. Pero pienso que a mí no me sobra y como internet es tan grande y caben tantas cosas, pues tampoco hace daño a nadie. Si a alguien le puede servir de algo, aunque sea muy puntualmente y aunque sea para algo poco importante, yo ya estaré satisfecha. Al fin y al cabo, lo escribo para mí, que es para quien creo que se tienen que escribir las cosas.
A parte de esto, esta semana pasada operamos a la Lupita, una gatita que tenemos en acogida, de un bulto que resultó ser de grasa. No hablo mucho de mis niños, tan importantes como son para mí... A ver si algún día me animo.
También me ha pasado algo bastante triste, pero que se repite constantemente. Vi un perro perdido y asustado, creo que abandonado por la calle. Le perdí la pista pero la asociación protectora de animales de mi ciudad me dijo que seguramente lo recogería la policia local y lo llevarían a la perrera más cercana, donde según ellos, sacrifican. El perro está en la perrera, he hablado con ellos y niegan que sacrifiquen, de hecho es ilegal, pero la verdad es que pueden poner cualquier excusa para eutanasiarlos y nadie les pedirá cuentas. Así estan las cosas. Estoy intentando hacer algo, pero veo pocas posibilidades. Es algo que pasa constantemente, pero cuando te cruzas con la mirada de un individuo que necesita ayuda, entonces es algo real, no sólo una idea. Es muy triste y a raíz de esto y algunas cosas más, a veces te deprimes de pensar que vives en un mundo... que no necesita calificativos. Todo lo que dijera sería poco.
Y ahora me voy a un curso de cocina vegana, como una señorita, a desconectar y a aprender un poco. Es mi capricho de este mes y creo que de este año.
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