Sigo con el FAQ de las preguntas que siempre caen. Ésta es quizás la reina entre las reinas: no comes animales, pero las plantas también sufren!
Ésta es una observación que no suele hacer gente que empatice especialmente con las plantas. Simplemente pretende ser una objeción lógica, aunque básicamente responde al interés de la gente en quedarse tranquila en su camisa. Yo como carne y tú comes plantas, ambos son seres sensibles, así que no hay diferencia alguna. Este es una razonamiento que a veces esconde mala fe y otras veces sólo ignorancia. En cualquier caso y a pesar de lo cargante que puede ser tener que escuchar lo mismo una y otra vez, merece una respuesta argumentada y expuesta con educación. Lo merece, porque los animales salen ganando con ello.
Creo que esta cuestión tiene tres puntos básicos:
- Las plantas no sufren porque no tienen un sistema nervioso central que se lo permita. No hay estudios científicos que demuestren que las plantas sufren, en cambio ningún científico serio negará lo mismo de los animales. También se trata de una cuestión de sentido común: la similitud anatómica y fisiológica de muchos animales nos hace pensar que ante determinados estímulos tendrán reacciones iguales o muy parecidas a las nuestras. Si nuestro gato se estira ante la lumbre y sin querer mete la cola en el fuego, saldrá corriendo y todo el mundo entenderá que se ha quemado y ello le ha provocado dolor. Las plantas no tienen patas, ni alas ni aletas que les permitan moverse, lo cual nos hace pensar que no tienen la necesidad de escapar de ningún dolor.
- La carne proviene de animales que a su vez se han alimentado de plantas. Parece mentira, pero mucha gente no cae en ello: los animales no se alimentan del aire. De hecho, son necesarias muchas más plantas para alimentar el animal que acabará en el plato de un carnívoro que para alimentar directamente a un vegano. No sé si ya lo he dicho antes, en otro post, pero el 80 % de la superficie de cultivo mundial va destinada a pienso para ganado. Con una dieta vegetal, todo el mundo podría comer, se acabaría el hambre y todavía podrían recuperarse campos de cultivo para su reforestación. Hasta que no podamos alimentarnos de piedras, lo mejor que pueden hacer los amigos de las plantas es hacerse veganos.
- El sentido común tampoco debe descartarse. Para poco gente sería lo mismo llevar a su hijo de excursión a un campo de trigo o un invernadero de fresas que ir a una granja industrial o un matadero. Cuantos de nosotros sentiríamos lo mismo arrancando una zanahoria del suelo que arrancando la cabecita de un pollo? Habrá quien sienta lo mismo, pero sin duda se tratará de un sádico. La última vez que me sacaron el tema del dolor de las plantas no pude evitar preguntarle a la persona: entonces es lo mismo arrancar un tomate que cortarle las patas a un perro? Evidentemente, me dijo que no.
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