Hace una o dos semanas, ha salido a la luz la investigación de Igualdad Animal en granjas de cerdos de España y los medios de comunicación se han hecho bastante eco de todas las aberraciones que se producen en ellas. El video lo podéis ver aquí.
A raíz de una noticia sobre este tema en el periódico gratuito 20 minutos, escribí una carta que me publicaron el 21 de mayo. Éste es el texto:
Malos tratos a los animales en granjas
"En relación a la noticia sobre las investigaciones en granjas de cerdos de Catalunya, quiero comentar que, en general, los medios han hecho hincapié en que se trata de casos aislados de maltrato, cuando es la realidad cotidiana. Evidentemente, las granjas y mataderos no tienen paredes de cristal, justamente para que no se vea el horror que se vive en ellos.
Los productores de carne, leche o huevos buscan sacar beneficios y, para ello, usan a los animales como productos. Para pensar lo contrario, hay que ser muy inocente o no querer ver la verdad. Si los animales no son cosas y merecen respeto, lo coherente es no participar en su explotación. Podemos hacerlo siguiendo un estilo de vida vegano (100 % vegetariano). Los animales lo merecen."
Y el 26 del mismo mes, publicaron esta otra carta, con alusiones claras a la mía.
Maltractaments a granges de porcs
"M’he animat a escriure aquí per contrastar una mica la opinió que pot tenir la gent envers les granges de porcs. La setmana passada vaig llegir un parell de notícies que denunciaven maltractaments a les granges de porcs, com truges que mosseguen els seus petits, tallar les dents i la cua als garrins que acaben de néixer o sacrificar els animals moribunds.
Bé, això és el dia a dia d’una granja, però no només això; no trobaràs cap explotació porcina que no ho faci. Tot el que es va dir sobre el maltractament animal la passada setmana es va redactar sense coneixement real del que es fa, i del perquè es fa. La gent ha de saber que els pagesos es deixen la pell cada dia a la feina i el benestar animal els obliga a complir moltes lleis (algunes inversemblants) perquè estiguin el millor possible.
Per acabar, vull dir a les persones que segueixen una dieta vegetariana que ho respecto, però si us plau, no critiqueu els qui volem menjar carn o, al final, pensarem que ens teniu enveja."
He escrito una breve carta de respuesta, pero sin esperanzas de que la publiquen, ya que ya me han publicado una. De todas formas, al día siguiente volvieron a publicar la carta de una animalista :-) Esto es lo que me gustaría contestarle y para dejar el texto perdido en una libreta pues lo pongo en mi blog ;-)
Mi respuesta:
En respuesta a la carta del pasado 26 de mayo referente a los maltratos a los animales en granjas, quisiera hacer algunos comentarios. Reconoce que los maltratos son lo común. Por otra parte, dice que los ganaderos se ven obligados a cumplir muchas leyes para garantizar el bienestar animal? En qué quedamos? Se maltrata o no? Decir que si a un perro o gato se le diera el trato, el mejor trato, que pueda recibir una “animal de granja”, se consideraría que ha sido cruelmente maltratado. Vivimos en una sociedad que sufre de una grave esquizofrenia moral, nos educan para creer que el perro es para acariciar y el cerdo para comerlo entre dos trozos de pan. Objetivamente, esa distinción no tiene base alguna, más que el hábito, la tradición... pero si el hábito y la tradición sirvieran para justificar algo, las guerras, por poner un ejemplo, estarían más que justificadas.
Quien escribe, por lo que se deduce, es un ganadero o alguien vinculado a este sector y que, por tanto, habla movido por el interés económico. Por el contrario, los defensores de los animales no sólo no nos lucramos de ello, sino que a menudo dedicamos nuestro dinero y sobre todo una buena parte de nuestro tiempo y esfuerzo sin recibir nada material a cambio.
Que se critica sin conocimiento de causa? Pero la causa es sacar un beneficio, no? Por ejemplo, se cortan orejas y rabos para que los animales no practiquen canibalismo entre ellos y que de esta forma no se eche a perder el “material”.
Dice que respeta a los que somos vegetarianos. Que se nos respete es lo mínimo exigible en una sociedad democrática, aunque en muchos ámbitos tengamos que reivindicar nuestros derechos, pero los defensores de los animales vamos más allá: queremos que se respete a los que nadie respeta, a los explotados, torturados y asesinados. A los que sufren para satisfacer la costumbre de sentir un sabor. Quien piense que los defensores de los animales alzan su voz por envidia de los que se alimentan de cadáveres, sufre un problema de estrechez de miras y de incapacidad de ver y sentir más allá de sus narices.
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Nota del 9 de junio: ayer leo en el periódico que la Conselleria d'Agricultura convoca unas ayudas para aplicar las normas de bienestar animal en las granjas de Cataluña. Ya está, vés que fácil? Ahora ya podemos estar todos contentos, empresarios, políticos y consumidores, todos a la cama con sus conciencias inmaculadas.
domingo, 30 de mayo de 2010
viernes, 21 de mayo de 2010
Las plantas también sufren
Sigo con el FAQ de las preguntas que siempre caen. Ésta es quizás la reina entre las reinas: no comes animales, pero las plantas también sufren!
Ésta es una observación que no suele hacer gente que empatice especialmente con las plantas. Simplemente pretende ser una objeción lógica, aunque básicamente responde al interés de la gente en quedarse tranquila en su camisa. Yo como carne y tú comes plantas, ambos son seres sensibles, así que no hay diferencia alguna. Este es una razonamiento que a veces esconde mala fe y otras veces sólo ignorancia. En cualquier caso y a pesar de lo cargante que puede ser tener que escuchar lo mismo una y otra vez, merece una respuesta argumentada y expuesta con educación. Lo merece, porque los animales salen ganando con ello.
Creo que esta cuestión tiene tres puntos básicos:
- Las plantas no sufren porque no tienen un sistema nervioso central que se lo permita. No hay estudios científicos que demuestren que las plantas sufren, en cambio ningún científico serio negará lo mismo de los animales. También se trata de una cuestión de sentido común: la similitud anatómica y fisiológica de muchos animales nos hace pensar que ante determinados estímulos tendrán reacciones iguales o muy parecidas a las nuestras. Si nuestro gato se estira ante la lumbre y sin querer mete la cola en el fuego, saldrá corriendo y todo el mundo entenderá que se ha quemado y ello le ha provocado dolor. Las plantas no tienen patas, ni alas ni aletas que les permitan moverse, lo cual nos hace pensar que no tienen la necesidad de escapar de ningún dolor.
- La carne proviene de animales que a su vez se han alimentado de plantas. Parece mentira, pero mucha gente no cae en ello: los animales no se alimentan del aire. De hecho, son necesarias muchas más plantas para alimentar el animal que acabará en el plato de un carnívoro que para alimentar directamente a un vegano. No sé si ya lo he dicho antes, en otro post, pero el 80 % de la superficie de cultivo mundial va destinada a pienso para ganado. Con una dieta vegetal, todo el mundo podría comer, se acabaría el hambre y todavía podrían recuperarse campos de cultivo para su reforestación. Hasta que no podamos alimentarnos de piedras, lo mejor que pueden hacer los amigos de las plantas es hacerse veganos.
- El sentido común tampoco debe descartarse. Para poco gente sería lo mismo llevar a su hijo de excursión a un campo de trigo o un invernadero de fresas que ir a una granja industrial o un matadero. Cuantos de nosotros sentiríamos lo mismo arrancando una zanahoria del suelo que arrancando la cabecita de un pollo? Habrá quien sienta lo mismo, pero sin duda se tratará de un sádico. La última vez que me sacaron el tema del dolor de las plantas no pude evitar preguntarle a la persona: entonces es lo mismo arrancar un tomate que cortarle las patas a un perro? Evidentemente, me dijo que no.
Ésta es una observación que no suele hacer gente que empatice especialmente con las plantas. Simplemente pretende ser una objeción lógica, aunque básicamente responde al interés de la gente en quedarse tranquila en su camisa. Yo como carne y tú comes plantas, ambos son seres sensibles, así que no hay diferencia alguna. Este es una razonamiento que a veces esconde mala fe y otras veces sólo ignorancia. En cualquier caso y a pesar de lo cargante que puede ser tener que escuchar lo mismo una y otra vez, merece una respuesta argumentada y expuesta con educación. Lo merece, porque los animales salen ganando con ello.
Creo que esta cuestión tiene tres puntos básicos:
- Las plantas no sufren porque no tienen un sistema nervioso central que se lo permita. No hay estudios científicos que demuestren que las plantas sufren, en cambio ningún científico serio negará lo mismo de los animales. También se trata de una cuestión de sentido común: la similitud anatómica y fisiológica de muchos animales nos hace pensar que ante determinados estímulos tendrán reacciones iguales o muy parecidas a las nuestras. Si nuestro gato se estira ante la lumbre y sin querer mete la cola en el fuego, saldrá corriendo y todo el mundo entenderá que se ha quemado y ello le ha provocado dolor. Las plantas no tienen patas, ni alas ni aletas que les permitan moverse, lo cual nos hace pensar que no tienen la necesidad de escapar de ningún dolor.
- La carne proviene de animales que a su vez se han alimentado de plantas. Parece mentira, pero mucha gente no cae en ello: los animales no se alimentan del aire. De hecho, son necesarias muchas más plantas para alimentar el animal que acabará en el plato de un carnívoro que para alimentar directamente a un vegano. No sé si ya lo he dicho antes, en otro post, pero el 80 % de la superficie de cultivo mundial va destinada a pienso para ganado. Con una dieta vegetal, todo el mundo podría comer, se acabaría el hambre y todavía podrían recuperarse campos de cultivo para su reforestación. Hasta que no podamos alimentarnos de piedras, lo mejor que pueden hacer los amigos de las plantas es hacerse veganos.
- El sentido común tampoco debe descartarse. Para poco gente sería lo mismo llevar a su hijo de excursión a un campo de trigo o un invernadero de fresas que ir a una granja industrial o un matadero. Cuantos de nosotros sentiríamos lo mismo arrancando una zanahoria del suelo que arrancando la cabecita de un pollo? Habrá quien sienta lo mismo, pero sin duda se tratará de un sádico. La última vez que me sacaron el tema del dolor de las plantas no pude evitar preguntarle a la persona: entonces es lo mismo arrancar un tomate que cortarle las patas a un perro? Evidentemente, me dijo que no.
sábado, 15 de mayo de 2010
Ideología
Hagamos un ejercicio mental. Imagina que viajamos en el tiempo y nos plantamos en pleno siglo XVIII. Yo te pregunto: qué opinas de la esclavitud humana? Qué me constestarías? Seguramente me contestarías que te parece una aberración, algo inmoral, algo con lo que hay que acabar. Estás seguro? Y si te digo que Aristóteles justificaba con su filosofía la esclavitud humana? Pero Aristóteles vivió mucho antes, eso es verdad, en cambio nosotros estamos en el siglo de las luces, un siglo al que le debemos mucho y lo nos queda por deberle todavía. Pero, y si te digo que Voltaire, el gran filósofo de la Ilustración, también justificaba la esclavitud humana? Realmente crees que tú o yo hubieramos sido alguien tan avanzado a nuestra época, incluso más que el propio Voltaire?
Sigamos con el ejercicio mental. Ahora estamos en el presente, es aquí y ahora, y yo te pregunto qué opinas de la esclavitud de los animales (a los que hemos bautizado con ese nombre para diferenciarlos claramente de nosotros, autodesignados humanos). No respondas muy rápido, piensa un poco lo que vas a decir. Estás seguro que vas a contestar tú? Estás seguro que tu manera de pensar es realmente la tuya y no la asimilación de una ideología dominante tan bien asumida que ya confundes con tu propia razón?
Y el juego mental sigue, estamos en el futuro y me gusta imaginarme que cuando te pregunto qué opinas de la esclavitud de los animales te escandalizas de lo obvio de la respuesta: como se puede justificar semejante injusticia!
En una charla, ya hace un tiempo, que daba Jesús Mosterín en el CCCB, creo que ya lo expliqué en otro post, una de las cosas que explicó fue la diferencia entre moral y ética. La moral responde a una pauta social, es un código de normas sociales que puede variar de una sociedad a otra, de un tiempo a otro. La ética, por el contrario, es filosofía, es razonamiento crítico. Algo no puede ser ético en el siglo XV y no serlo en el XXI o no serlo en China y serlo en Estados Unidos.
La mayoría de las veces actuamos respondiendo a códigos morales, de otra manera tendríamos que estar razonando a cada momento y eso sería muy agotador. Pero si bien una pauta moral nos puede ayudar a vivir, no deberíamos olvidarnos de nuestro espíritu crítico, de plantearnos las cuestiones fundamentales y no aceptarlo todo sin más, sin interrogarnos a nosotros mismo.
Seguir nuestra razón y nuestros sentimientos, que creo que son imposibles de separar, es una buena medicina para acabar con tantas injusticias, para hacer que el mundo avance a mejor, y no a peor, que también puede. Otros lo han hecho antes que nosotros, pero todavía queda camino por andar.
Sigamos con el ejercicio mental. Ahora estamos en el presente, es aquí y ahora, y yo te pregunto qué opinas de la esclavitud de los animales (a los que hemos bautizado con ese nombre para diferenciarlos claramente de nosotros, autodesignados humanos). No respondas muy rápido, piensa un poco lo que vas a decir. Estás seguro que vas a contestar tú? Estás seguro que tu manera de pensar es realmente la tuya y no la asimilación de una ideología dominante tan bien asumida que ya confundes con tu propia razón?
Y el juego mental sigue, estamos en el futuro y me gusta imaginarme que cuando te pregunto qué opinas de la esclavitud de los animales te escandalizas de lo obvio de la respuesta: como se puede justificar semejante injusticia!
En una charla, ya hace un tiempo, que daba Jesús Mosterín en el CCCB, creo que ya lo expliqué en otro post, una de las cosas que explicó fue la diferencia entre moral y ética. La moral responde a una pauta social, es un código de normas sociales que puede variar de una sociedad a otra, de un tiempo a otro. La ética, por el contrario, es filosofía, es razonamiento crítico. Algo no puede ser ético en el siglo XV y no serlo en el XXI o no serlo en China y serlo en Estados Unidos.
La mayoría de las veces actuamos respondiendo a códigos morales, de otra manera tendríamos que estar razonando a cada momento y eso sería muy agotador. Pero si bien una pauta moral nos puede ayudar a vivir, no deberíamos olvidarnos de nuestro espíritu crítico, de plantearnos las cuestiones fundamentales y no aceptarlo todo sin más, sin interrogarnos a nosotros mismo.
Seguir nuestra razón y nuestros sentimientos, que creo que son imposibles de separar, es una buena medicina para acabar con tantas injusticias, para hacer que el mundo avance a mejor, y no a peor, que también puede. Otros lo han hecho antes que nosotros, pero todavía queda camino por andar.
domingo, 9 de mayo de 2010
Raro
Ayer nos pasó a F. y a mí una cosa muy rara, que si me la cuentan no me la creo. Por la mañana nos encontramos un móvil tirado en el suelo, en nuestra misma calle. Pudimos contactar la propietaria y quedamos que por la noche pasaríamos a dejárselo, ya que esa tarde teníamos planes. Ibamos a una exposición-degustación vegana que organizaba la UPAG (Unió Protectora d’Animals del Garraf) en Vilanova i la Geltrú . Lo increíble fue que de camino, en el trasbordo de metro, a F. le abrieron el bolsillo de la mochila y le robaron el móvil! Es verdad que lo llevaba en un bolsillo que no debía, pero es que en el mismo bolsillo llevaba su propio móvil y dos carteras. No sé, me parece una casualidad muy grande. Llevamos un montón de años con móvil y nunca nos ha pasado nada y nos encontramos uno y no nos dura ni una hora. Nos llevamos un disgusto, sobre todo F. que fue quien habló con la propietaria y quedó en llevárselo, pero ya no podíamos hacer nada. La mujer se habrá quedado pensando que nos hemos echado otras cuentas y al final nos lo hemos quedado.
A parte de esta anécdota, el acto de la UPAG estuvo muy bien y comimos genial. Hay que felicitar a los cocineros y a los organizadores por la idea.
A parte de esta anécdota, el acto de la UPAG estuvo muy bien y comimos genial. Hay que felicitar a los cocineros y a los organizadores por la idea.
lunes, 3 de mayo de 2010
Biocultura
Ayer domingo pasamos el día en la Feria Biocultura. Había stands de temas diversos, desde alimentación a ropa, estilo de vida y otros, entre ellos algunas asociaciones animalistas.
Comimos un bocadillo de seitán en el stand de Vegania, que por cierto muy prontito tendrán tienda en Barcelona. La pena es que no probamos los pasteles "aptos para alérgicos a la crueldad".
Fuimos a unas cuantas conferencias, entre ellas una sobre como cocinar con agar agar, el extracto de una alga que sirve para hacer gelatinas y alguna sobre crudiveganismo. Me gustó mucho una sobre batidos verdes, una mezcla de hojas verdes, que no verduras (espinacas, acelgas, lechugas, hojas de col, pero no col, hojas de zanahorias, pero no zanahorias...), frutas y agua.
Así que de este Biocultura salgo con la intención de:
A. Comprarme una batidora
B. Tomarme por las mañanas, o algunas mañanas, un buen vaso de batido verde.
Si queréis más información y recetas de estos batidos las encotraréis en la web de Vida en tu Comida!
Comimos un bocadillo de seitán en el stand de Vegania, que por cierto muy prontito tendrán tienda en Barcelona. La pena es que no probamos los pasteles "aptos para alérgicos a la crueldad".
Fuimos a unas cuantas conferencias, entre ellas una sobre como cocinar con agar agar, el extracto de una alga que sirve para hacer gelatinas y alguna sobre crudiveganismo. Me gustó mucho una sobre batidos verdes, una mezcla de hojas verdes, que no verduras (espinacas, acelgas, lechugas, hojas de col, pero no col, hojas de zanahorias, pero no zanahorias...), frutas y agua.
Así que de este Biocultura salgo con la intención de:
A. Comprarme una batidora
B. Tomarme por las mañanas, o algunas mañanas, un buen vaso de batido verde.
Si queréis más información y recetas de estos batidos las encotraréis en la web de Vida en tu Comida!
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