viernes, 21 de enero de 2011

Cambiamos lo justo

Ya sé que soy una pesada con esto del cambio pero es que es un tema que me interesa. Supongo que me maravilla que haya tantas personas buenas y compasivas que entienden que los animales no son cosas y que merecen respeto pero que no están dispuestas a cambiar un ápice de sus hábitos para ser consecuentes con lo que piensan.

Creo que, en general, cambiamos lo justo, porque cambiar conlleva una crisis, no es cómodo, así que si podemos elegir nos quedamos con la opción fácil: no cambiar. Creo que uno cambia lo justo y necesario para sentirse bien consigo mismo, para mantener su consistencia moral a raya. Por ejemplo, hay mucha gente que tiene suficiente comiendo unos animales y no otros, o comiéndolos menos a menudo. Hay bastantes "vegetarianos" que sólo comen carne en ocasiones especiales, cuando salen con amigos y en las reuniones familiares. De esta forma no "hacen un feo" y tampoco tienen que comprometerse demasiado. Pueden evitar las burlas y el tener que sentirse los "raritos" de la fiesta. Con esto no pretendo criticar a nadie, además soy de las que piensa que hacer algo es siempre mejor que no hacer nada y dando un paso estamos más cerca de dar otro... y otro.

Si lo pienso un poco, yo me hice ovo-lacto-vegetariana cuando no pude soportar seguir comiendo animales y me hice vegana cuando no pude soportar más seguir consumiendo productos que provenían de la explotación de los animales. No creo que fuera una elección, porque no hubiera elegido ir a contracorriente con lo cómodo y agradable que es dejarse llevar por las aguas cristalinas ;-)

También es más fácil cambiar cuando tenemos poco que perder. No suena muy bien pero así lo creo, aunque no se puede generalizar. Por ejemplo, hay épocas de la vida en las que uno está más abierto al cambio. Cuando eres adolescente o vas a la universidad todavía estás formando tu identidad, estás más abierto a nuevas ideas y eres más crítico. El principio de la convivencia de una pareja también puede ser un momento favorable al cambio. La cosa se complica cuando estamos asentados, con familia, niños, y nuestro grupo de amigos. Entonces tenemos más que perder.

Si estamos acostumbrados a ser como los demás, desentonar puede ser pedir demasiado, aunque sea a costa de nuestros principios. También hay personas acostumbradas a "desentonar" por gusto o por no poder evitarlo. Puede que el cambio sea más duro "socialmente" para una persona que siempre ha sido como todos los demás, en la manera de pensar, de actuar, de vestir, que para alguien que siempre ha sido un poco "diferente".

Como digo, no se puede generalizar. Si habéis visto el documental Peaceble Kingdom recordaréis los testimonios del grangero y del empresario ganadero. Son tremendos por lo duro que les resultó a estas personas hacerse veganas. No porque fuera duro dejar el bistec, sino por el rechazo de todo su círculo social. Estas personas sentían una necesidad tan fuerte de dejar de ser cómplices de la explotación de los animales que fueron capaces de superar todas estas trabas.

En fin, creo que hay unas circunstancias que favorecen la capacidad de cambio de una persona. Son reflexiones en voz alta. Por supuesto, vuestros comentarios serán bienvenidos.

Y con esto espero acabar y no dar más la vara con este tema.

2 comentarios:

RespuestasVeganas.Org dijo...

Hola,

Me ha gustado lo que has escrito, además es un tema muy interesante. Es cierto que algunas personas se creen que toman decisiones libres pero la realidad es que su voluntad está subordinada a la opinión de los demás, sobretodo del círculo más próximo... Casi lo veo como una forma de chantaje emocional: "te quiero como eres, no cambies". con el apoyo suficiente muchos cambiarían. Cuantos más veganos existen en nuestro círculo de relaciones más próximo más fácil es cambiar sin sentir que se está llevando la contraria, por eso supongo que quienes decidimos ser los primeros en cambiar somos personas con una voluntad más autónoma.

Saludos,
David.

mim dijo...

Sí, por eso creo que es importante que los veganos nos relacionemos con otros veganos y ahora por Intenet es bastante fácil. No se trata de desconectarse del mundo pero es muy saludable saber que hay otros como tú.
Gracias por el comentario.