martes, 22 de diciembre de 2009
miércoles, 16 de diciembre de 2009
Por qué soy vegana?
El otro día hice un brainstorming (pequeñito, por eso) de las razones por las que soy vegana y me salió esto.
Soy vegana porque:
- Quiero a mis gatos, Misu y Leo, y no quiero que les hagan sufrir. Por qué voy a querer el sufrimiento de otros?
- Quiero creer que los humanos podemos ser realmente humanos.
- No puedo ni quiero seguir mirando hacia otro lado. No quiero ser cómplice. No lo haréis en mi nombre.
- Sabiendo lo que sé, la carne de un animal es canibalismo y la leche de una vaca, tan poco apetecible como la de una mujer.
- Intento no ser hipócrita ni autocomplaciente. Intento ser valiente y hacer lo que debo hacer, no lo que resulta más fácil, que es seguir la corriente.
- Sé lo que es sufrir y lo mínimo que puedo hacer es dar mi voz a los que sufren y no se pueden defender.
También están las razones medioambientales e incluso humanitarias, pero no hace falta que me vaya tan lejos. Misu y Leo y todos los animales que de una manera u otra han pasado por mi vida son razón más que suficiente.
Soy vegana porque:
- Quiero a mis gatos, Misu y Leo, y no quiero que les hagan sufrir. Por qué voy a querer el sufrimiento de otros?
- Quiero creer que los humanos podemos ser realmente humanos.
- No puedo ni quiero seguir mirando hacia otro lado. No quiero ser cómplice. No lo haréis en mi nombre.
- Sabiendo lo que sé, la carne de un animal es canibalismo y la leche de una vaca, tan poco apetecible como la de una mujer.
- Intento no ser hipócrita ni autocomplaciente. Intento ser valiente y hacer lo que debo hacer, no lo que resulta más fácil, que es seguir la corriente.
- Sé lo que es sufrir y lo mínimo que puedo hacer es dar mi voz a los que sufren y no se pueden defender.
También están las razones medioambientales e incluso humanitarias, pero no hace falta que me vaya tan lejos. Misu y Leo y todos los animales que de una manera u otra han pasado por mi vida son razón más que suficiente.
jueves, 10 de diciembre de 2009
Tener miedo
"El miedo nos hace esclavos", decía con toda la razón del mundo Séneca. Un hombre que, condenado a muerte, veía como sus discípulos se rasgaban las vestiduras de desesperación y él les decía: "¿dónde está vuestra filosofía?" Porque claro, una cosa es decirlo y otra practicarlo.
Yo tengo miedo por mil cosas y el miedo es como un corsé que no te deja respirar, que no te deja vivir. Si pudiera pedir un deseo, no pediría ser más guapa, más lista, tener más dinero, mejor salud, tener más éxito... Pediría no tener miedo. Ser libre, por fin!
Otra razón para luchar: llegar a ser libre.
Yo tengo miedo por mil cosas y el miedo es como un corsé que no te deja respirar, que no te deja vivir. Si pudiera pedir un deseo, no pediría ser más guapa, más lista, tener más dinero, mejor salud, tener más éxito... Pediría no tener miedo. Ser libre, por fin!
Otra razón para luchar: llegar a ser libre.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Christine de Pizan y la Ciudad de las damas
Christine de Pizan (1365-c. 1430) fue una escritora que participó en la llamada Querella de las mujeres (polémica sobre la inferioridad o no de la naturaleza de las mujeres). Una de sus obras más conocidas y reivindicadas desde el feminismo es El libro de la ciudad de las damas (1404-1405). En esta obra se nos presenta una Christine de Pizan que tras la lectura de un tratado misógino de la época cae en abatimiento y tristeza. Su propia experiencia le niega que los argumentos en contra de las mujeres sean ciertos pero, por otra parte, le cuesta creer que tantos hombres ilustres estén equivocados. Lo explica así: "Así pues, me fiaba más del juicio de otros que de los que yo sentía y sabía en mi ser de mujer". A continuación se le aparecen tres damas (la Razón, la Rectitud y la Justicia) que la acompañan en la misión que le ha sido encomendada: la construcción de una ciudad para las mujeres virtuosas nacidas y por nacer. El libro sería una alegoría de esa construcción.
Y todo esto para qué os los cuento? Pues porque yo me siento un poco como Christine de Pizan: desde siempre he sabido y sentido que lo que hacemos con los animales es una gran injusticia, a pesar de que la mayoría y personas con mucha autoridad (filósofos, científicos, políticos…) digan lo contrario.
Pensemos como de pequeña se debió de sentir Christine de Pizan ante los argumentos de los príncipes de la filosofía, encabezados por Aristóteles. Sin embargo su toma de conciencia le hizo fuerte para enfrentarse a ellos, como fuertes nos tiene que hacer a nosotros la nuestra.
Si a alguien le pica el gusanillo de leer el libro, que yo sepa se ha publicado en catalán (Edicions de l’Eixample, 1990). Como os podéis imaginar no es una novelita, pero se puede leer.
Y todo esto para qué os los cuento? Pues porque yo me siento un poco como Christine de Pizan: desde siempre he sabido y sentido que lo que hacemos con los animales es una gran injusticia, a pesar de que la mayoría y personas con mucha autoridad (filósofos, científicos, políticos…) digan lo contrario.
Pensemos como de pequeña se debió de sentir Christine de Pizan ante los argumentos de los príncipes de la filosofía, encabezados por Aristóteles. Sin embargo su toma de conciencia le hizo fuerte para enfrentarse a ellos, como fuertes nos tiene que hacer a nosotros la nuestra.
Si a alguien le pica el gusanillo de leer el libro, que yo sepa se ha publicado en catalán (Edicions de l’Eixample, 1990). Como os podéis imaginar no es una novelita, pero se puede leer.
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