El seitán hecho en casa sale mejor de precio y mucho más bueno que el que se compra. Además es fácil de hacer. La única complicación que puede tener es encontrar su ingrediente principal, el gluten de trigo, aunque cada vez es más fácil encontrarlo en las tiendas de dietética. Si no lo tienen siempre podéis pedir que os lo encarguen y si ven que hay demanda puede que se vayan animando a traerlo. Nosotros lo compramos en una tienda de Barcelona que vende productos a granel.
Hay muchas recetas de seitán, pero ésta a nosotros nos da muy buen resultado. Os diría que es la que más nos gusta y la gente que la ha probado ha quedado encantada. El seitán queda con una consistencia más firme, no “achiclada”. Está basada en una receta del foro que me recomendaron y que a fuerza de irla haciendo uno la va adaptando a su gusto y a lo que tiene por casa.
Ingredientes:
300 gr de gluten de trigo
½ vaso de pan rallado
125 ml de agua
125 ml de salsa de soja
1 pastilla de caldo de verduras
Verduras para preparar el caldo (las que tengáis a mano: apio, chirivía, nabo, zanahoria ...)
1 pimiento verde
1 patata
1 cebolla
3 dientes de ajo
pimienta negra
pimentón
Hierbas al gusto: tomillo, laurel ...
Aceite de oliva
sal
Preparación:
Poner a calentar una olla grande con agua. Añadir las verduras para el caldo, el pimiento, la patata, la cebolla, los dientes de ajo, la pimienta negra y el pimentón, las hierbas, sal y un buen chorro de aceite de oliva.
Para preparar la pelota de seitán, mezclar en un bol grande el gluten y el pan rallado.
Calentar 125 ml de agua para diluir una pastilla de caldo de verduras. Una vez esté a temperatura ambiente, añadir 125 ml de salsa de soja.
Verter la mezcla de agua y salsa de soja en el bol donde está el gluten y el pan rallado.
Amasar hasta conseguir una pelota compacta y que no se pegue en las manos. Seguramente necesitéis añadir un poco más de agua hasta conseguir la textura deseada.
Cuando el agua de la olla hierva, meter la pelota de seitán y dejarlo hervir durante una hora a fuego bajo con la tapa puesta, dejando únicamente un dedo sin tapar. La pelota debería quedar cubierta por el agua del caldo.
Cuando pase la hora, sacar el seitán de la olla y guardarlo en un recipiente o un tupper, junto con un poco de caldo, hasta que se enfríe y se pueda guardar en la nevera. El caldo del seitán queda muy bueno, así que una vez colado o pasado por el chino se puede aprovechar para preparar sopas o otras recetas.
sábado, 13 de octubre de 2012
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